Arranca oficialmente el 2018 y con el la frase repetitiva de “Año nuevo, vida nueva” que termina siendo solo eso, una frase que con el pasar de los días se olvida igual que los propósitos.
Arranca
oficialmente el 2018 y con el la frase repetitiva de “Año nuevo, vida nueva” que termina siendo solo eso, una frase que
con el pasar de los días se olvida igual que los propósitos.
Por que
realmente no hay una vida nueva con la
llegada de un año nuevo de manera automática, ojalá amaneciéramos el
primero de enero y estuviéramos flacas, viejo nuevo y mejorado, una mejor
chamba y de manera mágica ya no fumáramos ni se nos antojara el refresco… pero eso no sucede.
Lo que sí
sucede, es que despertamos y las consecuencias de nuestras acciones y
decisiones de los años pasados nos persiguen, las buenas y las malas, los
recuerdos increíbles y los dolorosos, la nostalgia de aquellos que nos faltan y
los pendientes que dejamos en el tintero.
Y a pesar de
todo eso, empezamos el año con muchas ganas, esperanzas, metas, dietas y como
te decía al principio, al pasar de los días, vamos dejando atrás nuestros
planes, porque nos vamos desilusionado cada vez que nuestras expectativas no se
cumplen como esperábamos.
¡Pero te
tengo una noticia! Los comienzos no son exclusivos del 1 de enero o de los
Lunes o principios de mes, la realidad es que todos los días hay un amanecer
nuevo, una nueva oportunidad, en resumen, si
algo nos trae este año que entra son 365 oportunidades.
Para
equivocarte y repararlo al día siguiente, porque no eres perfecta, nadie lo
somos, a eso venimos: a aprender, a ser una mejor versión de nosotras mismas.
Eduardo Galeano dice que “Al fin y al cabo, somos
lo que hacemos para cambiar lo que somos”.
Y en el
camino puede que la riegues, lastimes, te lastimen, te quedes sin ganas, muchas
veces no podrás evitarlo, pero al día siguiente (tienes 364 más) depende de ti
levantarte y hacer las cosas de manera distinta, pedir perdón si heriste,
capitalizar las cosas malas que sucedieron y aprender de ellas… o no, depende
de ti.
Si tu
comienzas el 2018 siendo como te gustaría que fueran contigo, si dejas de
cargar con los rencores, decepciones, desencuentros de los años pasados, haciendo un borrón y cuenta nueva, a
quien más vas a beneficiar es a ti, caminarás mucho más ligera y dormirás mucho
más tranquila.
Las Pestañas
son la cereza del pastel, muchas veces no necesitamos viejo nuevo, ni estar más
flacas, etc. los pequeños cambios que vamos provocando en nuestra vida, son
muchas veces los que hacen la diferencia y en Eye Design nos ofrecen distintas
opciones para vernos mucho mas guapas
todos los días.
¡Feliz Año!
Lady Lash