La importancia de Mamá en tu vida

La importancia de Mamá en tu vida

Mayo, toca festejo para que somos Mamás, apapacho, regalitos, festivales, a veces toda esta parafernalia se centra en nosotros y hay muchas afortunadas que tienen un lazo sano y amoroso con su madre y también aprovechan para agradecerle y hacerla sentir amada, pero hay muchas otras mujeres que no tienen una buena relación con su mama, o que solo la felicitan por cumplir y hoy vamos a darle una mirada a este lazo fundamental en la vida de cualquier mujer: la relación con Mamá.

Desde nuestra concepción, el lazo con nuestra Mamá es la relación más importante y significativa que tenemos por muchos años, independientemente de su calidad y marca para el futuro la manera de relacionarnos con los demás y los vínculos que crearemos.

Si tienes una relación tóxica, distante, deficiente o guardas algún tipo de resentimiento en contra de tu madre, es importante que ahora que eres adulto, estes conciente de que te perjudica y limita tu potencial. Si bien nosotros no marcamos el rumbo de nuestra relación con mamá porque éramos pequeñas, ahora tenemos las herramientas para sanar ese lazo, este ella cerca o no, por nosotros, por nuestro bienestar.

Puedes empezar por mirar en retrospectiva tu historia, sin juicios, lo bueno y lo malo, lo que te gusto y lo que no, tratar de hacer empatía con ella, desde sus limitaciones y cualidades, desde su propia historia. Aceptarla y entender que finalmente tú eres en este momento el resultado de lo que has vivido.

En la medida en que aceptas a Mamá, comienzas a reconciliarte contigo, a sanarte y a desplegar todo tu potencial, más libre y más feliz. Con “aceptar a mamá” no me refiero a que salgas corriendo y la abraces como si nada hubiera pasado, no, hablo de que en tu corazón tomes tu historia, su historia, con todo lo bueno y lo malo.

Si no todo lo que tu Madre te ha dado es bueno, piensa que te dio el regalo más hermoso de todos: la vida. Empezar a honrarla es empezar a honrar la vida tal y como es y al mismo tiempo nos liberamos de la pesada carga de traer encima no solo nuestros problemas, sino también los de ella. Cuando dejamos de intentar cambiar a Mamá y nos enfocamos en nuestra propia historia, la vida empieza a fluir.

Una madre y la vida van unidas, no existe una sin la otra, estar en paz y armonía con tu madre es vivir tu vida de manera valiente y saludable, buscar las herramientas para lograrlo es un paso muy importante para nuestro desarrollo interno y nos ayudará a tener lazos más fuertes y mejores con nuestros hijos y quienes nos rodean. Intentar sanar la relación con nuestra mamá es uno de los gestos más grandes de amor hacia nosotras mismas.

A todas las mujeres de mi vida… Gracias.

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