¿Quien es mejor mamá?

¿Alguna vez te has sentido perro porque regañaste de más a tus hijos? ¿Porque hay días que de plano no te caen ni poquito bien o porque se te paso la junta de calificaciones?... Yo creo que a todas nos ha pasado.

El asunto es que no lo decimos, estamos acostumbradas a sentarnos con otras mujeres a echar competencias de quien es mejor mama: quien se desvela más durmiendo al niño, aguanta el berrinche más grande, les da más brocoli en la comida y le hace la maqueta más elaborada para que la entregue en la escuela, la fiesta más elegante, etc.

Pero en este momento nada mas estamos tu y yo, puedes aceptar que fue larguísima la junta en la escuela, que hay días que no puedes más de cansancio, que hay momentos que te desesperas mucho. Mi abuela dice “A los hijos se les quiere tanto, porque cuestan mucho trabajo”...y si, ¡Es una chinga! y no termina.

Súmale el tema de las hormonas, más del 80% de las mujeres sufren depresión post parto las dos semanas siguientes a tener el bebé, viviendo en un estado de tristeza, irritabilidad y apatía por un tiempo, sin saber que es, que a otras mujeres también les pasa y con la culpabilidad secreta de sentirse de esa manera.

Tenemos cicatrices, celulitis, las bubis caídas, una panza que no existía y así podríamos seguir haciendo una lista de cambios que nos van sucediendo en todos los aspectos de nuestras vidas cuando llegan los hijos, pero ¿sabes que? ¡Vale la pena!... Muchísimo.

Y Si ser una mala mamá significa aprender a decir “No”, enseñarlos a pedir “por favor” y “gracias”, no comprarles todo lo que quieren en el momento, transmitirles que el respeto es la base fundamental para cualquier relación, castigarlos, hacerlos que se preocupen y molesten por otras personas y demás torturas, ¡Hazlo! ¡se una mala mamá!.

Por que se vale, se vale desesperarse, llorar, sentirnos mal por que tenemos estrías, por que no pudimos ir a tal lugar porque no nos alcanzo el dinero o el tiempo. Se vale que te den ganas de tirar la toalla a veces (a todas nos pasa aunque no lo digamos), lo que no se vale es que por la flojera o la falta de sentido común le heredes al mundo (que ya bastante jodido está) un tiranito o tiranita.

Uno cree que como nosotros amamos mucho a nuestras criaturas, todo el mundo los tiene que amar igual, que les va a hacer la misma gracia y provocar la misma ternura, pero no... déjame decirte que eso no va a suceder cuando salgan al mundo a interactuar con otras personas si no los educas. Los berrinches, faltas de respeto, órdenes, mañas, etc. solo tu los vas a tolerar, es por eso que el sentido común resulta importantísimo a la hora de educar a los hijos.

El resultado de las mamas que no son condescendientes es que crean adultos seguros, #felices, funcionales y AMABLES (otras personas los van a amar) y en nosotros (“Las malas madres”) una satisfacción enorme, de ver que toda la friega valió la pena, que todas las molestias, regaños, desvelos, estrías, etc, etc. los convirtieron en buenas personas. ¿Imaginate ser la mamá del Chapo Guzmán o de #Trump? algo en definitiva hicieron mal ¿no te parece?

Celebra el #diadelasmadres consintiendote a ti, apapachate, perdonate y agradeciéndote, ¡lo mereces! Ser “mala mamá” merece un reconocimiento especial. Saca tu cita en Eye Design y regálate unas #extencionesdepestañas o cualquiera de los maravillosos tratamientos que ofrecen ahí, checa las promociones para ti.

Por último mi más sincero y profundo agradecimiento a todas las mujeres increibles que han hecho mi mundo más fácil y feliz, a ti, que todos los días haces lo impensable por tus hijos, que caminas sin corazón, porque el tuyo lo traen ellos, que eres una heroína y no esperas más que un abrazo y una sonrisa de agradecimiento.¡Que tengas un gran día!.

¡Nos Vemos!